miércoles, 22 de julio de 2009

Cambiando de opinión.

La entrada que iba a poner en esta ocasión iba a hablar sobre Michoacán; que si los narcos, que si las bandas de secuestradores, que si el ejercito que si los derechos humanos... Pero me llego esto por correo y me hizo cambiar de opinión, me parece mas importante compartirlo con ustedes. Finalmente, esa seria la solución a muchos de los problemas que tiene el mundo.

Hoy no he oido hablar del amor.

Hoy he escuchado la radio, he leído los periódicos, he pegado la oreja para saber de qué se habla en las calles, en las colas de los colectivos, en las barras de los bares y no he oído hablar de amor…

He vagado de un lado para el otro con los oídos alertas, pero nadie ha pronunciado la mágica palabra. He oído hablar de impuestos, de violencia, de accidentes, de famosos, de fraudes.

He oído hablar de fútbol, de política, pero no he oído hablar de amor…

Me he acercado a las parejas y las he oído hablar de dinero, de coches, de ropa, de propiedades, de lo que hacen los demás, del colegio de los niños, de cine, de divorcio, de problemas, pero no he oído hablar de amor...

He visto a la gente protestar por todo, porque hay baches en las calles, porque la grúa se ha llevado el coche, porque un político ha dicho algo, porque la sopa estaba fría, porque han subido el precio de no sé qué producto, pero no he visto a nadie protestar por falta de amor...

Me he cruzado con una manifestación pero en ninguna pancarta he podido leer la palabra amor.

Yo me pregunto y te pregunto…¿ Qué pasa? ¿Tan insignificante es el amor que nadie habla de él, que nadie le echa de menos?