domingo, 28 de junio de 2009

Tarde de Domingo


Esta lloviendo a cantaros, la calle luce desierta, todas las mamás responsables guardaron a sus hijos y el parque esta vació, solo se ven dos figuras corriendo y jugando bajo el aguacero, es mi Manolo y su perra; corren, se caen, se levantan, Manolo grita y Luna pega la carrera atrás de el.

Yo los veo desde la casa, por que si intento acompañarlos lo mas seguro es que al rato me duelan músculos que ni se que tengo y la gripe regrese, pero mientras los observo pienso ¡juventud divino tesoro! y no propiamente por la fuerza muscular o el aguante que puedan tener, sino por que no hay preocupaciones, no hay complejos, no hay prejuicios.

Ojala todos duráramos mas tiempo así, sanos de mente, de alma y de cuerpo con esa capacidad de encontrar placer en las cosas mas simples de la vida como la lluvia de un Domingo por la tarde.

Y le pido a Dios que mi hijo ahora que se va a la preparatoria se mantenga lejos de las malas amistades, de las que te echan a perder y que siga teniendo el tiempo, el animo y el humor toda su vida de jugar abajo de la lluvia.

2 comentarios:

Karen dijo...

No se como habia desactivado los comentarios, pero ya estan listos.

Gracias por avisarme Cloti.
Saludos.

kairós dijo...

Esta entrada es muy entrañable,y está perfectamente etiquetada, ya que es exactamente lo que he sentido al leerla.
Un beso Karencita.