sábado, 9 de mayo de 2009

Madre ¿solo hay una?

Mujer ya sin cintura, mujer de campo, de luto entero

nacida para viuda lo único blanco le toco al pelo

de tanto acunar cunas tienen sus brazos forma de sueño

la abuela es la fortuna el mejor regalo que deja el cielo…




Mi abuela fue gente de campo, de trabajo, que a los 17 años ya estaba casada y cuando estuvo enviudo se vino a vivir con nosotros para ayudarle a mi mamá, quien también estaba sola con una cuadrilla de 6 escuincles. Así que tuve el privilegio de crecer con dos madres.

A mi abuela, mejor conocida como mi mamá Nena la recuerdo alta, fuerte, siempre oliendo a jabón, cantando canciones rancheras y siempre metida en la cocina para darnos de comer a todos, no era dulce, era estricta, tanto, que crecí pensando que si no comía rapidito y de buen modo me iba a meter la comida con un embudo, por que esa era la amenaza.

Hoy todavía tengo la fortuna de tener a mi lado a mi madre, a mi mamá Lucha, que aunque no la veo ni tan alta, ni tan fuerte físicamente como a mi abuela pero definitivamente tiene una personalidad tan grande que ya la quisiera yo para un día Domingo.

De mi mamá Lucha aprendí que una mujer puede hacer cualquier trabajo ya que yo la vi desde poner inyecciones, vender ropa hasta vender carrocerías refrigeradoras recubiertas con poliuretano “sprayado”, por favor no me pregunten que es eso por que ni siquiera estoy segura de que así se escriba, pero cuando lo oía de niña me parecía genial. Y ahora su mas reciente proyecto, la casita de campo que nos hizo en la que igual trabajo de pintor, que de albañil, de decoradora de interiores y por supuesto de Ingeniero, arquitecto y maestro de obra. ¡Ah! también de jardinera. De ella aprendí que el tiempo te lo haces tú, por que a pesar de trabajar para alimentar, vestir y calzar a tantos hijos nunca dejo de coser un disfraz para los festivales de la escuela. Invariablemente siempre que pienso en mí mamá Lucha pienso en una hormiguita que no para de trabajar.

Mi mamá Nena me enseño a jugar foot ball, a echar marometas, a no tener miedo ni de arañas, ni de ratones porque me cuidaba mi angelito de la guardia y que por eso había que rezarle todas las noches. Me enseño a hacer las tareas bien y limpias ya que ella las revisaba. Me inculco el hábito de la lectura por que pase horas y horas leyendo en voz alta atrás de ella por toda la casa mientras ella cocinaba o hacia sus quehaceres.

Mi mamá Nena bordo manteles preciosos, una vez aposto raparse si perdían las Chivas en el foot y se rapo, si había fiesta podía tomarse sus tragos al parejo de cualquiera sin perder el estilo, pero nunca falto un Domingo a misa y siempre nos pellizco cuando nos distraíamos.

Mi mamá Lucha por su parte sigue queriéndome enseñar a coser, pero ahí si reconozco que salí cabeza dura, a ser prudente, a ser tolerante, a ser firme en mis decisiones, pero sobre todo, y eso lo ha enseñado con el ejemplo, a finalizar todo lo que empiece, cosa que no siempre consigo.

Bueno, no quiero hacer más larga esta historia por que podrían ser hojas y hojas de recuerdos, pero si quiero que conste que tengo casi 40 años, dos hijos y me sigue haciendo falta que me muestren muchas veces el camino.



A ti que me diste tu vida, tu amor y tu espacio,
a ti que cargaste en tu vientre dolor y cansancio.

A ti que peleaste con uñas y dientes
valiente en tu casa y en cualquier lugar, a ti
rosa fresca de abril a ti mi fiel querubín…



Espero que mis seis seguidoras sepan perdonar la miel que en este momento esta escurriendo de sus computadoras, pero aquí en México se celebra hoy el día de las madres y no podía dejarlo ir sin hacer un humilde homenaje a las mujeres que hicieron de mi lo que soy.


Notas importantes:



· Ellas hicieron lo bueno que tengo, lo malo lo aprendí yo solita.

· Pertenezco a una generación de mujeres fuertes y a mi me hicieron igual, pero con lamina mas delgada.

· Me sigo distrayendo en misa, los pellizcos fueron de balde.

· Yo no puedo amenazar a mis hijos con meterles la comida con un embudo por que comen muy bien y no me dijeron como enseñarlos a que no coman.



Feliz día a todas las mamas.

Saludos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Como dices Hermana, nosotros tuvimos dos Mamás ha cual más de fuertes e insuperables, tan distintas y tan parecidas a la vez, porque nunca dejarón de mostrarnos como se hacen las cosas, como se arreglán como se transforman, como cuidarnos y superarnos a nosotras mismas, aún a mi edad que soy mayor que tú, sigó en mi proceso de aprendizaje.

Gracias a Dios tenemos Una, gracias a Dios contamos con ella, como amiga, complice, maestra, compañera, y sobre todas las cosas, MAMÁ.

Es una hermosa narración de parte de su historia, ojala y dejemos como ellas huellas al andar.

Felicidades a todas las Mamás pero sobre todo.

Dios Bendiga a la LUZ de nuestras vidas.

Marla.

PAQUI dijo...

KAREN ERES UN ANGEL DE MUJER AUNQUE QUIERAS HACERNOS VEZ OTRA COSA ESTOY EMOSIONADA DE LAS COSAS QUE DICES PERO AUNQUE TODAS LAS MADRES SON MADRES NO TODAS SON IGUALES BRAVO POR LAS MADRES QUE AS TENIDO QUE HAN SABIDO ENSEÑARTE LO QUE ERES SIGUE ASIN ERES UN EJEMPLO PARA TUS HIJOS BESOS

Cloti Montes dijo...

Jooooooooo, qué bonito. Te expresaste con mucha dulzura.
Felicidades en tu día de la Madre.
Bssssssssssss
Cloti

Glenda dijo...

karen.. has echo de tus palabras una melodia de cariño, ternura y respeto a tus mamis y a ti misma. Me has emocionado con esta entrada y desde mi cantabria querida te mando miles de besos para q compartas con tu madre. FELIZ DIA DE LAS MADRES.
BSS

Lenka dijo...

Precioso Karen, ojala nuestros hijos nos recuerden con tanta dulzura. Un beso.
Lenka

Karen dijo...

Gracias a todas por sus palabras, me animan a seguir intentando escribir lo que pienso.

Saludos.