lunes, 10 de mayo de 2010

Otro día de las madres.

El fragor de las alas del colibri, el rastro que va dejando en las rosas que chupa son gotas de miel roja y sin embargo sigue su aleteo y anuncia: ahi vienen los hijos que vienen bajando del cerro cansados y con hambre. El fuego tirita feliz, unas manos se apresuran. Se le pone mas leña al fogón y mas agua a los frijoles, se detiene el corazón, los ojos se posan en la ladera. Vienen todos y no todos llegan. Un tic nervioso como de agua empieza a hacer nido en el rabillo del ojo. Es la desesperanza. En el nido se oye un canto de agua.

Este día de las madres no voy a hablar de mi mamá ya que seria lo mismo que escribi el año pasado, el sentimiento es el mismo pero mientras mas maduro se vuelve mas grande y entrañable.

Quiero hablar de Cynthia Alcantara, la madre de Martin y Bryan de 5 y 9 años que celebro el dia del niño comiendo pizzas a ritmo de regeton en el panteón municipal de su localidad por que sus niños murieron en un "fuego cruzado".

¿Y la justicia? A salto de mata.

Quiero hablar de las 65 madres de la mina de "Pasta de Conchos" quienes de un día para otro perdieron a sus hijos por que la mina no cumplia con las medidas de seguridad necesarias y quienes 4 años despues siguen exigiendo un cadaver para darle cristiana sepultura.

¿Y la justicia? A salto de mata.

Quiero hablar de Doña Irma Cordova Perez, a quien el narcotrafico le mato a su hijo, que era miembro de las Fuerzas Armadas y que no contentos con eso, durante el velorio de su hijo la asesinaron "por que el narco no se queda con los brazos cruzados"

¿Y la justicia? A salto de mata.

Quiero hablar de las 49 madres que perdieron a sus hijos en la guarderia ABC de Sonora, Méx y las mas de 70 que ahora ademas de trabajar en casa y tener que ayudar ó mantener en su totalidad sus hogares, tienen que ingeniarselas para conseguir atención medica para sus niños por que resultaron quemados.

¿Y la justicia? A salto de mata.

Y para acabar quiero hablar de las que buscan dar vida pero mueren. De las indigenas pobres, de las adolescentes embarazadas, de las miles de mujeres que "pelotean" de un hospital a otro por que segun ellos no tienen la capacidad de atender a la madre y al bebé y cuando al final son aceptadas en algun hospital es demasiado tarde.

¿Y la justicia? Sigue huyendo como si nos temiera...


El fragor de las alas del colibri hace sangrar su propio vuelo; el rastro que va dejando en las rosas que chupa son gotas de miel roja y sin embargo sigue su aleteo y anuncia: Las historas que nos unen son las lineas que arriba estan descritas. Sensación de acero y flores.

Parte del texto tomado del libro "Sin raices no hay alas"






4 comentarios:

Mónica dijo...

A veces la justicia no hace justicia, y entonces el pueblo??? bss

momentoparapensar dijo...

Todas escribimos de madres estos días. Tremendas y terribles historias las que reflejas..."sensación de acero y flores"... Besicos.

Cloti Montes dijo...

Uf, bonito mes de mayo que nos revuelve a todos las entrañas. Por supuesto en este caso, y en todos, para que no olvidemos y sigamos dando la vara.
Karen, también me da pena que no muevas esto más ¡con la sensibilidad que tienes y lo bien que te expresas!
Bssssssss
Cloti

Lorena dijo...

Parecería que la justicia o mejor dicho quienes la deberían ejercer, son huerfanos, pero no...... simplemente pasaron al nivel de insensibilidad`por el projimo y les ocupa más su tiempo el proximo cargo a ocupar. Será que a su familia aun no le alcanza alguna desgracia de estas.... solo es cuestion de tiempo
Buen tema Saludos